El agua potable es un producto industrial, cuya obtención se ve más o menos dificultada, en primer término, por la calidad del agua cruda, que es su materia prima.
A veces, esta calidad, en el caso de aguas subterráneas privilegiadas y manatiales, es tan buena, que se puede obtener agua potable con la única precaución de la desinfección.
La complejidad de los procesos de potabilización del agua es inversamente proporcional a la calidad de la materia prima agua cruda, resultando entonces, de fundamental importancia la estrategia de captación de agua cruda y la posterior selección de esos procesos.
Por otra parte, el tema analítico del agua potable, que sustenta la norma de calidad del producto final, va adquiriendo cada vez mayor importancia debido a las mayores exigencias determinativas.
El agua potable es un bien social que hace a la atención primaria de la salud y como tal, adquiere su abastecimiento la categoría de servicio público.